El Gatito aborda tus
pensamientos en silencio,
Es por eso que vago
por los vendavales de mi vencindad.
Busco llenar mi
silencio, en tus palabras.
Voces que salen al
universo para llenar un silencio.
El gatito, mordió la
serpiente, astutamente lo agarró
Por las botas.
Son serpientes al
paso, era una tarde, al pasar por el camino
De San Esteban,
pueblo, Ante la figura del Santo.
Le lanzamos piedras,
al paso, Nadie se acercaba,
Es el campo y la
serpiente me atacó, logre sobrevivir
De una manera audaz,
astutamente la troze y la familia
Me comento.
Me encuentro en el
río, tras el concreto de la represa,
La gata, pensó que
habia perdido a su hijo, lo busco
De una manera digna,
ya hay tranquilidad, sin odios
Y rencores.
El gatito, hace la
rutina y trabaja con el cuchillo.
Iba a rescatar a su
gatita Adriana de la vista de sus mayores.
Es el corazón de los
gatos, enamorarse y huir al descanso,
El extremo, que muera
en boca de una Pitón.
Sí creo en mama gata,
es grande y sin dueño, por eso, la amo.
Dios, todos tenemos
vida para el placer yla esperanza,
Hay, mi gatita Adriana
en Peru, se le llevaron en un largo viaje,
Tuvo, la oportunidad
de conocer el mundo.
No le hagamos caso a
la soledad, Adrianita. Amor.
Ya no puedo dormir,
eres amiga y amén, así será.
Nadie se duerme, cona
serpiente al lado y sí me quedo,
Me quedaré, Adrianita,
mi gatita.
El Resplandor de tu
luz alberga en tus libros,
Eres poetisa y una
gran sueño del Peru,
Es el Sur, es la
reinvición de la escritura.
El sueño de los
colores, como tu cabellera.
Emiro Vera Suárez, 10
de agosto 2013
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