El Reportero del Pueblo
Es una trampa histórica, el momento que vivimos actualmente. ¿Quién
recuerda a Gaza? ¿Dónde están nuestros vástagos? Es un sinfín de discursos que,
a la par de sus actores, nos llevan a un dramático tránsito, por un tiempo
llenos de aureolas y catástrofes, como lo ocurrido en nuestros llanos, y pensar
que tuve residencia en sus capitales urbanas, por asuntos laborales de papá.
Hay, un Nuevo Mundo adelante. Lo que implica que necesitamos un Logos para
tener identidad y, la oportunidad de existir. Son barreras y limites del
antroporformismo, que necesita ser cambiado de una manera formal por la ética,
política, y en general, todo lo que se relacione con el ámbito de una
antropología más pragmática desde una visión histórica, como contemplativa.
Para ir a unas elecciones y un proceso electoral, se necesita de
racionalidad político. Es la única manera de cambiar con una meta técnica, y
tener una inédita perspectiva al diálogo. Desde hace veinte años, no veo cruzar
la cuadra a nadie para establecer un dialogo comunal con los vecinos, sobre los
problemas familiares y comunes.
Desde esta columna, felicito al Estado Cojedes y a su gobernador Alberto Galíndez,
por su claridad, y me agrada San Carlos, allí tengo parte de mi familia, una
ciudad ordenada y, para comenzar, ningún residente bota una bolsa de basura en
la calle y, todo ordenado. Me agrada estar en el Estado Cojedes. Muy diferente
a Valencia, La Isabelica esta llena de basura y construcciones ilegales en
plena acera, violentando las normas y construcción municipal. A cien metros de
La Alcaldía de Valencia.
Estamos, en un mundo universal de simulaciones, propaganda y, de leyes
lumínicas, los vecinos están alejados de la realidad. Es un logos dominante,
inspirado por y desde las vertientes del poder como tal.
Mariátegui, anunció ya, desde 1928, la necesidad de un cambio político en
el sector agrario. Y, darle a la política un sentido más detallado y profundo.
Romper con las ideas conservadoras, crear pensamientos revolucionarios y,
fuerzas reaccionarias para el cambio social.
“También lo hizo con un lienzo de gran tamaño que encontró arrumado junto a
otras baratijas. Después de sacudirlo y extenderlo en el piso, se abstrajo en
el intento de entender lo que mostraba la pintura”. Daniel Alberto Linares. (Mujer
de Tiza).
Para hablar de política, se debe ir a la dignidad literaria de los pueblos,
y China ve sus sueños convertidos en realidad, porque saben escuchar y glosar
principios inolvidables de sus reuniones y plenarias, sin cerrojos
oficialistas. Es evocar la generosidad de un pueblo, y América Latina le dio
entrada por sus puertos, bajo crónicas de un pueblo legendario.
Cojedes y China, no son planfetarios. Ni de promoverse, asimismo, es un
trabajo mancomunado de dos hombres, Alberto Galíndez y Xi Jinping, menos, hacer
el papel del buen samaritano para lograr la transfiguración de un Estado. Hay
que fijar un tiempo para los pueblos, visitarlos y estrechar la mano de cada
parroquiano.
La lluvia, en el llano resplandece con su luz, y el horizonte, de transitar
por sus vías. Es un pueblo que alza su lanza por la presencia de una mejor
vida, y su devenir, de su historia y el impulso de sus ciudadanos. Renace la
oposición en Cojedes, era un canto popular ante alborozo por la nada, que les
llevo en el 2016 al fracaso de un ideario político.
“¿qué significa amar? Sin chistar y
con pasmosa inteligencia, eficacia y laboriosidad. Sin tener complejos y pensar
en rebeliones”. Invitación a pensar al Siglo XXI. Ernesto Mayz Vallenilla.
El presidente más débil de toda la historia estadunidense ha sido George
Bush, hijo, más allá de su tono amenazante, y la ratificación de una política intervencionista
global, a través de cúpula de poder, hasta Trump. El cuál fue engañado por el
grupo de María Corina Machado y Juan Guaido, donde el pueblo venezolano exige
reparación de daños. Esto, nos llama a una racionalidad política, y lograr
quitarnos la fatiga ideológica. Es un nuevo tiempo político, ya Venezuela se
recoge de su fragmentación, y necesitamos un gobierno de poder y, una oposición
unitaria de fuerza y licencia quien ha perdido su tiempo, al darle seguimiento
a falsos líderes. Desde Bush, padre. La, y la oposición venezolana desde el
instante de escuchar a los creadores de fisuras a nivel nacional, son los
abejones de la fatiga mediática, la postura de la sayona y sus zagalejos.
Es de vital importancia en el manejo del discurso las figuras y
simbolismos, al igual que la oratoria para hacerles entender a las masas que
actúen en una sola dirección política.
Poseo más de cuarenta diccionarios, hasta de teología hasta el jurídico. ¿y,
que hablar del venezolano? Es la
historia ora de nuestro pueblo, escuche muchos testimonios, que nos da un
parecer de la geografía humana, ya es irrecuperable. Pero, las formas
idiomáticas lo declaran y, tenemos muchos dialectos. Un político, debe saber y
oír para rescatar las voces del campesino, obreros y otros moradores del
submundo. Soy de Puerto Cabello, pero, aprendí de muchos llaneros, hasta su
forma de caminar.
Alberto Galíndez, es más que un político, conoce las locaciones
idiomáticas. La manera expresiva del valor de un testimonio. Es el deambular
por los caminos. Nos encontramos entre la ternura y la lástima. La plenitud y
la gracia, el tiempo y la muerte. Esto es, la metafísica, la peligrosa
metafísica que nos lleva a la eternidad contra la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se publicarän notas que contradigan o reflejen un criterio contraetico